
Twiggy
Si estás un poco metida en esto de los negocios y el mundo empresarial el nombre de Guy Kawasaki te resultará, cuanto menos, familiar. Se trata de un conocido especialista en el campo de las nuevas tecnologías y el marketing, CEO de la herramienta de diseño gráfico gratuita CANVA que seguro que muchas utilizáis para darle una pincelada de diseño actual a vuestro contenido visual y si no… ¡ya estáis tardando! Responde perfectamente a la regla de las “3B” que toda emprendedora sin recursos necesita, “bueno, bonito, barato”.
Popularizó el concepto de “evangelizar” a los consumidores cuando trabajaba en Apple, una noción que ha llegado a ser imprescindible en los objetivos de cualquier empresa a día de hoy. Por ello entre sus clientes podemos encontrar marcas tan reconocidas como Nike, Apple, Google o Microsoft entre otras.
Y te preguntarás “¿Por qué me cuentas la vida de este hombre?”
Pues bien, dejando este momento biográfico a un lado, siempre que tengo algún ratillo me encanta descubrir artículos, cursos online o lo que sea que me haga aprender algo nuevo. Hace un par de semanas me apunté a Skillshare, una plataforma de cursos sobre marketing, diseño y temas empresariales. Para mi sorpresa me encontré con un curso bastante interesante que ofrece Guy Kawasaki junto con su compañero Bill Reichert en Garage Technology Ventures, una empresa de capital riesgo. Puesto que ya había leído algunas cosas sobre su libro “El arte de empezar” no dudé en ver esa “masterclass” de hora y media de la que saqué en claro...
18 puntos clave que debes tener cuenta si quieres convertir tu idea en una gran empresa de éxito.
Así que ladies no dudéis en seguir leyendo.
1. ¿Cuál es el significado de tu empresa?
Sí, está claro. Quieres crecer, quieres obtener beneficio pero ¿cuál es la razón de ser de tu negocio? ¿Qué es lo que va a mover los corazones de la gente?
Un ejemplo sencillo es el caso de Tesla, quién busca “acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible” y, por lo tanto, está intentado hacer del mundo un lugar mejor.
Y así lo relacionamos con el siguiente punto (2.) ¿Qué hace a tu empresa “loveable” para la gente? Si hay algo que ha quedado claro en la manera de comunicarse con los consumidores actualmente es que (3.) las decisiones se toman con el corazón. No sirve de nada explicar las características técnicas de un producto si no introduces también un factor emocional que produzca la conexión final. Para ello necesitas (4.) una historia. Una historia de lo que eres, de lo que hay detrás o de lo que puede llegar a ser.
5. Crea un plan de empresa en 24h.
Este punto me recordó bastante a la línea de pensamiento Lean. No emplees meses o incluso años además de un gran presupuesto en crear un plan de empresa que no sabes si va a tener una buena acogida entre el público y sobre todo si no tienes ningún tipo de datos antecedentes en algo similar.
6. Don’t worry be crappy!
Así que lánzalo. ¡No te preocupes por cometer errores al principio! Lo importante es empezar, poner las cartas sobre la mesa y comenzar a ver qué funciona y qué no. Y es que lo peor que puedes hacer es moverte por suposiciones. Tienes una idea. Perfecto. ¿Tienes la duda de si ponerla en marcha? Hazte esta pregunta (7.) “¿Por qué no hacerlo? Ahora bien, como te he dicho no te dejes llevar simplemente por la suposiciones personales, (8.) testea los resultados y haz que tu empresa evolucione siguiendo la dirección adecuada.
9. Céntrate en las personas a las que tu producto le ha encantado.
Es una mala costumbre del ser humano la de fijarse en las cosas negativas en lugar de las positivas. La próxima vez que lances un producto o idea al mercado asegúrate de prestar atención principalmente a las personas a las que les ha gustado tu producto. Hazte preguntas como ¿Por qué les ha gustado? ¿Qué característica es fundamental para ellos? Es decir, acabas de encontrar a tu público, un público que ha validado tu idea y que te puede aportar mucha más información de la que podría darte cualquier otro factor. Así que ya sabes, no cometas el error de poner tus ojos únicamente en las opiniones negativas puesto que correrás el riesgo de perder tanto a los de un lado como a los del otro.
10. Crea un equipo pequeño con diferentes perfiles.
Tanto profesionales, es decir, con diferentes especialidades laborales como tipos de personalidad. Igual de importante es contar con una persona optimista que tire del estado anímico del equipo como con otra más que aporte un enfoque más realista. La diversidad es clave en todos los sentidos y buen líder debe ser capaz de identificar estos aspectos en su equipo.
11. Prioriza siempre.
El día puede estar lleno de cosas por hacer pero siempre están esas dos o tres cosas que deben estar hechas sí o sí antes de que acabe el día. Debes ser consciente e identificarlas.
12. Debes ser capaz de explicar el factor WOW de tu empresa en tan sólo 30 o 40 segundos.
13. ¿Tienes socias? Dejad las bases de la empresa claras desde el principio.
No es raro el hecho de poner en marcha un negocio con un par de socias o amigas sin pensar en las dimensiones de crecimiento que realmente puede alcanzar y cuando eso ocurre te das cuenta de que tus socias y tú tenéis diferentes perspectiva de cómo la empresa debería seguir evolucionando. Esto puede ocasionar que tanto las relaciones como la empresa se resientan e incluso se llegue a una disolución.
14. Encuentra inversores que encajen con tu target.
La búsqueda de inversores externos puede ser un proceso cuanto menos tedioso pero si lo haces con cabeza y planificación la cosa puede mejorar. De igual manera que no le vas a regalar una cesta de navidad llena de embutidos a tu socia vegana tampoco buscarás un inversor para tu proyecto si vuestros valores no encajan entre sí. Un inversor o patrocinador busca de una forma u otra un beneficio tangible, por lo que debes asegurarte de que el target de tu producto coincide con el público objetivo del inversor con el que te vas a poner en contacto ya que de esta manera tendrás un punto a favor de antemano.
15. Si no tienes competencia tal vez no tengas un producto interesante.
Pensar que algo no existe porque tu mente es tan privilegiada que nunca antes se le había ocurrido tan maravillosa a idea a alguien es un error (o no). Por esta razón es importante testear las suposiciones desde el principio. Si la idea funciona genial, de verdad has dado con algo nuevo e interesante, pero si resulta ser lo contrario date prisa y reacciona antes de que sea demasiado tarde.
16. Si tienes 60 minutos para exponer tu idea aprende a hacerlo en 20 minutos.
La cosa es tan sencilla como que si tienes preparada una exposición de 20 minutos siempre podrás extenderte y ofrecer más datos respecto a tu producto o idea. Sin embargo, al contrario es más complicado. Debes estar preparada para sintetizar las partes más importantes de tu negocio en el caso de que ocurra cualquier imprevisto.
17. Las redes sociales sirven para construir plataformas, no amigos.
Con las redes sociales ocurre lo mismo que os comentaba antes, son “3B+R”, buenas, bonitas, baratas y además rápidas. Son un factor clave a la hora de promover tu marca y crear una comunidad.
18. Conoce a tu audiencia y sus hábitos.
Ningún momento del día es mejor o peor para conectar con una audiencia en términos generales, todo depende. Depende de quién sea tu público objetivo, de qué objetivo tiene su producto, del horario de dicho público y muchos otros factores que dependerán de la ocasión. La próxima vez que tengas que decidir a qué hora postear o qué cantidad de posts publicar al día lo que debes hacer es pensar en tu audiencia.
Deja un comentario